¿Desinfectamos realmente cuando limpiamos la casa? La proliferación de agentes químicos en los productos de limpieza
que usamos en los hogares son, además de un foco de contaminación, una
amenaza para nuestra salud. Ya sea lejía, abrillantadores, insecticidas,
disolventes o ambientadores, la toxicidad de estos productos pueden
generar síntomas como el asma, la tos, mareos o la falta de aire. Por
eso, los siguientes consejos te ayudarán a dejar tu casa impecable
gracias al uso de productos ecológicos y económicos.
Recomendaciones para una limpieza verde
Hoy en día existen productos de limpieza
para todos los rincones de la casa; cristal, cuero, sofás, madera,
azulejo, vitrocerámica, etc. No almacenes en casa todos los productos
que haya en el mercado, escoge los remedios más imprescindibles.
Escoge siempre productos biodegradables y no contaminantes, que sean inocuos para la salud.
Evita cualquier producto no homologado por el sello de la UE y que a la vez no indique sus componentes en el envase.
Evita cualquier producto no homologado por el sello de la UE y que a la vez no indique sus componentes en el envase.
Tu
casa no empieza ni termina en el felpudo de la puerta; recuerda ayudar
al medio ambiente llevando los envases de productos tóxicos a un punto
limpio.
Toda precaución es poca si se tiene en casa niños pequeños; su tolerancia a los productos químicos no está desarrollada.
Fuera los productos químicos
Inhalar determinados productos químicos nocivos,
tanto sintéticos como petroquímicos, puede desarrollar reacciones
alérgicas y eccemas en cualquier zona de la mano o el brazo. Los últimos
estudios demuestran que “limpiamos ensuciando” todo aquello que no
vemos, pero que sí sentimos; trastornos respiratorios, dermatitis
alérgicas, hipersensibilidad, presión del pecho, etc. Esto ocurre sobre
todo cuando usamos productos desinfectantes o de limpieza sin la
utilización de guantes o máscaras.
7 consejos para una limpieza sin productos químicos
1. Aromatizantes para el hogar
Muchos de los aromatizantes
que se venden en los supermercados contienen en realidad algunos
extractos químicos que simulan fragancia de pino, miel, lavanda o se
etiquetan con olores “del Tíbet” o “colonia infantil” que no sirven de
nada. Huelen bien, pero su olor se va rápido y se gastan rápidamente
para que compres más. Una solución muy buena (y que puedes hacer una vez
por semana), sería hervir en una olla algunas de tus hierbas o frutas
favoritas, pudiendo combinarlas con canela, menta, tomillo, melisa o
jabones naturales con esencias y bálsamos. También puedes optar por
velas o inciensos, dando a tu hogar un toque más zen.
2. El hogar no es un laboratorio: Limpieza de piso
Antes de nada, es importante abrir las ventanas para conseguir aire fresco y liberar gases del hogar (siempre que el clima o la situación lo permita).
Usar aceite de árbol de té:
Al igual que el extracto de limón, este ha demostrado tener propiedades
anti-microbianas. Estos productos (acompañados de agua) dejan
impecables baldosas, encimeras y pisos en general. Si además añades un
poco de aceite de lavanda, dejará un olor al gusto de todos.
Usar bicarbonato de sodio:
Otro remedio muy común es mezclar agua con tres cucharadas de
bicarbonato sódico. A esta mezcla añade además un chorro de vinagre y
aceite de pino (o de lavanda); los resultados están garantizados.
3. ¿Qué pasa con el baño?
Puedes
usar la mezcla anterior para diferentes zonas de los baños. Deja los
estropajos que vayas a usar o el cepillo del baño en un cubo, añadiendo a
este una disolución de bicarbonato de sodio, vinagre con algún tipo de
aromatizante.
4. Ventanas
Llena
de agua tibia una botella de spray y añade dos cucharadas de vinagre,
vendrá bien para las marcas o cualquier suciedad de la ventana. También
puedes mezclar un chorro de limón, vinagre y agua para limpiar con un
trozo de periódico el cristal de la ventana, de la mesa o de los
muebles. Después, solo tienes que secar de nuevo con más periódico.
5. Combatir la grasa de la cocina
Los restos de grasas o aceites
pueden ser fácilmente eliminados sin necesidad de productos químicos y
nocivos para la salud. Mezcla un poco de agua caliente con bicarbonato
de sodio, jabón, vinagre o limón para desincrustar la grasa de la
vitrocerámica o la encimera.
6. Vajillas
Dicen que lavar los platos a mano gasta cuatro veces más de agua que hacerlo en un lavavajillas, no obstante, éste último también usa componentes químicos.
El uso de jabón biodegradable o ecológico cada vez está mas extendido,
ya que se puede disolver fácilmente en agua e incluso usar para la
lavadora.
7. Elimina el polvo o la suciedad de la madera con remedios naturales
Madera del parquet:
En un cubo, llena agua tibia y echa un chorro de vinagre normal. Es
imprescindible no mojar el parquet con abundante agua ya que puede
absorber la humedad.
Cera reseca en los muebles:
Puedes hacer lo mismo para eliminar los restos de cera reseca. Mezcla
1/2 vaso de vinagre con 1/2 vaso de agua y con ayuda de un paño de
algodón, frota la madera hasta que no quede rastro de cera.
Darle brillo a mesas, sillas y muebles:
Añade diez mililitros de aceite de limón con ½ litro de aceite vegetal.
Solo tienes que humedecer un trapo con esta disolución y frotar la
madera con cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario