En el Océano Pacífico hay 100 millones de toneladas de basura, que forman el Gran Parche de Basura del Pacífico,
una mancha de basura 700 mil kilómetros cuadrados. Para que se den una
idea, todo el territorio de España apenas llega a los 500 mil kilómetros
cuadrados.
Nos cansamos aquí en Ecologia con Voluntad de contarles que el plástico no es biodegradable,
o sea que no se desintegra. Miles de millones de kilogramos de plástico
son producidos al año en el mundo, y sólo una ínfima parte es
reciclado, por lo que gran parte del resto termina tarde o temprano en
el océano. Así fue que apareció el Gran Parche de Basura del Pacífico.
El océano está surcado por corrientes, que son las que de a poco
recogen la basura que los humanos arrojamos en las costas y la llevan
mar adentro. Así diversas corrientes del Océano Pacífico han logrado
formar vórtices de basura. El Gran Parche de Basura del Pacífico está localizado entre los 135º y 155º Oeste y 35º y 42º Norte.
Es
el resultado de una corriente circular que acumula basura en su centro.
Está caracterizado justamente por una excepcionalmente alta
concentración de plástico flotante y otros tipos de basura. (sigue
abajo)
Ya desde 1988 se viene previniendo
sobre la posible aparición de este Parche de Basura, mediante estudios
de corrientes y desechos. En el centro de corrientes oceánicas
circulares se crean cuerpos de agua estables. Y como decíamos antes,
esas mismas corrientes pasan por las costas de Estados Unidos y Japón,
donde recolectan la basura que arrojamos, y luego la acumulan en su
centro, donde el agua es estable.
No se conoce con exactitud cuando mide este Parche de Basura, pero se estima que podrían ser 700 mil kilómetros cuadrados, aunque algunos informes dicen que podría tener hasta 15 millones de km2.
Igualmente no sólo de tierra llega la basura, según estimaciones de investigador Charles Moore , que estudió especialmente estas concentraciones de basura, un 80% viene de tierra y otro 20% de los barcos.
Pero no hay que imaginarse el Parche de Basura
como un campo contínuo de basura flotando, a veces el plástico está tan
desintegrado que no se ve a simple vista. Los investigadores lo notan,
en este caso, tomando muestras del agua.
El plástico no se biodegrada,
por lo que sólo se va desintegrando con el paso del tiempo por la
erosión natural. En este caso es el sol quien se encarga de ir
desintegrando al plástico, pero sólo para convertirlo en partículas más
pequeñas que quedan suspendidas sobre el agua.
Sigue siendo un
polímero, sólo que cada vez se desintegra hasta pedazos más y más
pequeños, al grado de volverse microscópico y poder ser ingeridos por
los organismos vivos acuáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario