viernes, 21 de agosto de 2015

Las 8 “Eres” como pautas de consumo ambientalmente correctas


Reciclar
Ya no son las conocidas 3 “R” sino que mucho mas, según nos proponen ahora.-

Hace tiempo ya las 3R (Reciclar, reducir, reutilizar) y “sus sucesoras” vienen siendo tema de charlas con Marcelo y por eso es que he decidido volcar aquí algunas de esas acciones para compartir con todos, con la esperanza que podamos proceder en esta senda, concientizándonos acerca de su importancia y beneficios.

Reflexionar

Los hombres y mujeres que habitamos este ajetreado planeta consumimos, porque vivir implica hacerlo indefectiblemente. Es por ello que debemos reflexionar y hacer un examen crítico asumiendo que la humanidad es parte del todo –junto a los restantes seres vivos e inertes incluso- que existe en la tierra. Somos parte de la naturaleza, y el modo en que nos conduzcamos será el que aporte y representará los impactos que determinarán cuán inteligentes somos a la hora de cuidar la vida.

Sabemos que todos aspiramos al bienestar, aunque no exista un criterio unánime al respecto, y de un modo u otro siempre necesitaremos consumir algo –aunque ello sólo no nos convierta en “consumistas”. El confort de la vida que vivimos o aspiramos aporta directa o indirectamente impactos negativos a la naturaleza, y, cual efecto boomerang sobre el bienestar humano –tal el caso de la salud-, y no sólo de quienes vivimos aquí y ahora, sino además, influyendo en la vida de los que vendrán –generaciones futuras.-

Reflexionar frente al consumo nos llevará a tomar decisiones sensatas y comprometidas con el entorno, tal el caso de escoger bienes y servicios comprometidos con el ambiente, caminar más y usar más la bicicleta, o eventualmente el transporte público en lugar de la comodidad de usar el auto personal, evitar por todos los medios el uso de combustibles fósiles, consumir alimentos frescos, de temporada, y de comerciantes orgánicos, y cientos de ejemplos de esos que mientras leemos se nos van ocurriendo, felizmente.

Rechazar

En esta línea de pensamiento, lo que debemos rechazar es todo aquello que represente un impacto negativo al ambiente, tal el caso del uso de productos tóxicos, productos que no sean biodegradables o cuyo reciclado sea imposible, reemplazando los mismos por otros que revistan características sustentables y amigables con el ambiente.

Saber-decir-NO
Decir NO a los artículos innecesarios, de mala calidad o que nos quieren convertir en un consumista innecesario es una alternativa.-

Es muy importante al momento de escoger, poder hacer una correcta lectura de los símbolos de reciclaje de los productos y evaluar la información que aportan al consumidor, para saber cuáles productos merecen ser parte de la compra y cuáles no.

A modo de ejemplo debemos considerar que algunos tienen mayor impacto ambiental negativo que otros, tal el caso de los que utilizan CFC, destructor de la capa de ozono, tanto como cualquiera de los que tienen una huella de carbono muy grande ya sea por la cantidad de agua que se utiliza para su producción, o la tala de bosques que no sean certificados, o que impliquen el tráfico ilegal de especies amenazadas, entre otros casos. Demás está agregar que como sustitutos de éstos deberíamos adquirir aquellos productos que garantizan la utilización sostenible de los bosques (sello FSC) o de los recursos pesqueros (sello MSC), y en general los productos orgánicos.

Reducir

Entramos ahora en la primera de las 3R famosas, la que básicamente apunta a que, menos bienes implican menos explotación de los recursos naturales, menos residuos y menos contaminación, y menos gastos por supuesto. Aclaro lógicamente que no estoy proponiendo una postura extremista que diga “dejemos de consumir”, porque ya vimos que es imposible. Sólo postulamos el hacerlo de modo reflexivo, para reducir el impacto negativo global excesivo.

Al momento de comprar lo ideal es poder adquirir tamaños grandes, productos concentrados, evitar excesivo envoltorio. Reducir el uso de energía en casa, en la oficina, por doquier, es un aliciente también, al menos en la medida que no mutemos a una matriz energética limpia e inagotable, y vale. Pero también debemos reducir el uso de aquellos bienes que no pagamos con dinero, y que la naturaleza nos pone a disposición a algunos (no a todos) tal el caso del agua. Que abrir y cerrar la canilla (grifo) sea gratis y nos regale agua de modo casi sublime, no importa malgastarla, porque muchos no la ven ni en sueños, y otros mueren a causa de ella.

Un buen aporte en relación al plástico –que es algo así como una especie de karma para el pobre planeta- es decir no a la utilización de envases y bolsas de este material (cuando vayas a comprar, llevá tu bolsa de tela, o aquella eco amigable), al uso de cubiertos y vasos plásticos desechables, packaging innecesario, etc.

Reutilizar

Una acción, doble beneficio: dar mayor vida útil a un producto contribuye a gastar menos, pero por sobre todo, disminuye el impacto negativo al ambiente.

Reutilizando-en-cultivos
Reutilizando las botellas plásticas para la producción de cultivos.-

Básicamente todo lo que implica envasado resulta contrario a lo ambientalmente correcto porque se torna casi imposible la reducción de los mismos, siendo cada vez mayor la cantidad de residuos –especialmente plásticos- que resultan del packaging. Por eso debemos es importante utilizar envases retornables dentro de las posibilidades, y en el caso contrario, evitar desechar esos productos, y darle vida para utilizarlo de otro modo.

Es aconsejable el uso de pilas o  baterías recargables en lugar de las comunes. O, reutilizar el papel en la oficina o en casa, y en lugar de descartarlo, utilizar la carilla que quede en blanco para apuntar, etc, e incluso la ya utilizada in totum, vale como marcador, etc. También las cajas de cartón o plástico pueden utilizarse para almacenar otras cosas en lugar de ser descartadas con el primer uso.

No menos importante  es tener en cuenta que “lo barato sale caro” y que muchas veces el consumo de productos económicos nos lleva a comprar más cantidad de lo mismo porque lo adquirido no funciona, etc. Y por ello es importante comenzar a considerar como posibilidad la compra de productos de segunda mano, en ferias americanas o de garage, ya que hay objetos de muy biuena calidad, poco uso, y que de ese modo se reducen impactos de la producción innecesarios.

Reciclar
Tachos-de-reciclaje
La clasificación de los residuos de acuerdo a su naturaleza es una práctica necesaria.-

Nadie duda de los beneficios ambientales del reciclado, para lo cual previamente resulta necesario separar los residuos de forma coreccta y limpia. El primer y mayor logro es que evita que enormes cantidades de residuos terminen en un basural o vertedero, reduce el uso de energías y la extracción de materias primas, y otorga un nuevo valor, comercial o de uso, a ese material desechado que ha sido transformado y convertido en un nuevo bien.

Para advertir su real importancia, pongamos de ejemplo el reciclado de una latita de aluminio, que ahorra una energía equivalente a la del consumo del un televidor durante 3 horas de encendido (fuente Eroski consumer).

Redistribuir

Nada es ajeno a la globalización y la cuestión ambiental no es la excepción. Por ello traemos a este tema la redistribución entre los países ricos y los pobres (o desarrollados y subdesarrollados), con los consecuentes desequilibrios entre unos y otros que afectan a la población y al ambiente.

Como si ésto fuera poco, debemos adicionar la superpoblación mundial y tener en cuenta que en las últimas 3 o 4 décadas hemos duplicado la huella ecológica y que para abastecer el mercado de consumo, se están utilizando recursos de todos lados, agotándose los de los países más pobres en beneficio de las poblaciones más ricas, incluso las porciones que deberíamos conservar para las generaciones futuras, quienes deberían poder gozar del mismo derecho que quienes nos precedieron, y que nosotros.

Para entender claramente vale tener en cuenta que si todos los habitantes del mundo viviésemos como vive un ciudadano medio de EE.UU. o de Emiratos Árabes Unidos, necesitaríamos más de 4 planetas como éste para satisfacer tal demanda. Por ello hay que apelar a que los líderes mundiales cooperen internacionalmente proponiendo, alcanzando y cumpliendo acuerdos más equitativos que entiendan que la única forma posible de reducir la huella ecológica es a través del consumo justo y la conciencia ambiental.

Reclamar

No hay que temer al reclamo justo. Cada vez existen más leyes protectorias de los derechos colectivos, tal el caso de los consumidores y de los beneficiarios de un ambiente sano y saludable, por lo que podemos y debemos tener, como ciudadanos, una participación más activa en todas y cada una de las actividades que influyen en nuestra vida cotidiana y valernos de los mecanismos que permiten reclamar y exigir acciones para mejorar, cuidar, o incluso restablecer el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos.

Desde el momento que los países firman acuerdos internacionales sobre la materia y luego ratifican y convierten en ley nacional, ya está a disposición de los ciudadanos la herramienta vital para la consecusión de los objetivos en cuestión. Desde entonces, no podemos ampararnos en la excusa de la inacción de los políticos, de los gobernates, y demás decisores de la vida de todos.

Ahora nos encontramos frente a la responsabilidad de ejercer este deber ciudadano, frente a la vulneración de los derechos propios, que es exigir al estado cumpla y haga cumplir las leyes, respete y haga respetar el derecho infringido, ya que las consecuencias nefastas de la crisis ambiental, nos alcanzan a todos. Y no hablo necesariamente de una acción judicial. Hablo de alzar la voz en el reclamo como sea, porque es justo. No olvidemos que el ambiente es un bien común, que es de todos aunque de nadie exclusivamente.

Redes Sociales

redes-sociales
Estamos y consumimos mucha información a través de las redes sociales mas importantes.- 

Todas y cada una de las acciones que fuimos desarrollando a lo largo de este paper, contribuyen a generar conciencia. Hacer llegar esta información es una manera de educar de modo ambientalmente correcto, para convertir a la sociedad en ciudadanos comprometidos y responsables con el entorno, y con uno mismo –que también lo será con el prójimo.

La educación es pilar fundamental porque está impregnada de información sensata, y hoy por hoy, la carencia o insuficiencia de educación ambiental por parte de los Estados, está suplida por las redes sociales, que cada vez más se ocupan de estos temas, y tornan popular la problemática ambiental, haciendo público un tema transversal, que no deja de relacionarse con todos los aspectos de la vida diaria de las personas, de las Naciones, y de la humanidad toda.

¿Nos sumamos en este camino de acción de las 8R?

¿Quién puede dudar que valga la pena?

FUENTE:  http://www.natura-medioambiental.com

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