Cumplen
un rol fundamental en el medio Ambiente, ya que no solo funcionan como
sostén y soporte para la tierra, sino que también son capaces de poder
entregar Oxígeno tras un rol protagónico en el Ciclo del Carbono, y es por ello que en esta ocasión nos adentraremos a ellos, los árboles, y sus distintas variedades.
Los árboles pueden llegar a vivir unas decenas de años,
o diez mil como el Pino bristlecone. Pueden medir entre los 4 y 100
metros de altura, con casos como los Eucalyptus regnans, que llegan a
los 140 metros. Algunos son delgados, y otros llegan a tener 30 metros
de diámetro en su tronco, como los Baobabs o los Ahuehuete.
Por lo que se sabe hasta la fecha los árboles aparecieron en nuestro mundo hace 380 millones de años. Entre nosotros vive un “fósil viviente”, que si bien no es tan antiguo, lo es bastante, se trata de los Ginkgos.
Los árboles son plantas que no son uniformes, sino que ocurren en las formas más variadas.
Altos, bajos, anchos, delgados, de hojas anchas, hojas como púas,
raíces inmensas, cortezas gruesas, lizas, con pinches, y los más
variados tipos de órganos reproductores.
Partes de un árbol
Raíz:
Se podría decir que las raíces son algo así como los cimientos de un
árbol. Sin embargo, las raíces cumplen muchas más funciones que como
simple sujeción del árbol al suelo. Por ejemplo, se encargan de absorber
el agua necesaria para la vida del árbol. Las raíces pueden llegar a
tener muchos metros de profundidad y de anchura. En algunas ocasiones,
pueden sobresalir por encima del suelo.
Tronco:
Es la estructura que sujeta la copa del árbol. La corteza se encarga de
proteger la savia que circula a través suyo. Además, gracias al tronco
se puede saber la edad de un árbol, dependiendo de la cantidad de
anillos que tenga en su interior.
Ramas: Se
originan al final del tronco y es donde se encuentran las hojas de los
árboles. Las ramas y las hojas forman lo que se denomina la copa del
árbol.
Yemas: Se encuentran en las ramas de los árboles. De las yemas pueden surgir nuevas ramas, flores y frutos u hojas.
Hojas:
Se encuentran en las ramas y son vitales para que los árboles puedan
realizar la fotosíntesis tras absorber el agua de las raíces y ascender
ésta a través del tronco. Los diferentes tipos de hojas también son
claves para la clasificación de los tipos de árboles.
Variedad de Árboles
Existen aproximadamente unas 100 mil especies de árboles,
que es un 25 por ciento del total de las especies de plantas vivientes.
Si bien la mayoría de estas especies crecen en las regiones tropicales
de nuestro planeta, los árboles han logrado adaptarse a los más variados
climas y medio ambientes. De hecho podemos verlos tanto en espacios
naturales como los bosques, pero también son capacces de crecer y vivir
en entornos urbanos, aunque a veces y dependiendo de la especie pueden
acabar enfermando por culpa de la polución.
La mayoría de las especies que existen hoy en día son árboles con flores o coníferas. La diferencia es en la forma en que se reproducen.
Si
hablamos de tipos de árboles, tenemos que empezar hablando de dos
variedades principales: los árboles de hoja caduca y los árboles de hoja
perenne. También podríamos incluir a las coníferas o a las palmeras,
que están consideradas variedades aparte.
Árboles de hoja caduca:
Son aquellos árboles cuyas ramas se quedan sin hojas durante el otoño,
es decir, por hacer un símil serían árboles que mudan su piel una vez al
año. Algunos ejemplos de árboles de hoja caduca son el castaño, el
abedul, la haya o el fresno común.
Árboles de hoja perenne:
Por su parte, lo árboles de hoja perenne no pierden sus hojas durante
el otoño, sino que las van mudando poco a poco, de manera que sus ramas
nunca se encuentran sin hojas. Algunos ejemplos de árboles de hoja
perenne son la mimosa, el madroño, el olivo o el alcornoque.
Reproducción de Árboles
Las flores tienen la función de asegurar la fertilización de los óvulos mediante el polen, y luego desarrollar los frutos que contienen las semillas, que a su vez generarán a los otros árboles.
En el caso de las coníferas la reproducción es por medio de unos conos protectores que dependen del viento para reproducirse, ya que una vez abierto el cono, las brizas disperzarán las semillas.
A
veces las aves ayudan en la tarea de reproducción, comiendo los frutos y
las semillas, pero sin digerirlas, lo que hace que una vez que los
pájaros defecan, las semillas caen a tierra fertilizadas listas para generar un nuevo árbol.
FUENTE: http://elblogverde.com/tipos-de-arboles/
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