“Nadie puede negar que dependemos de las plantas para respirar, para
alimentarnos, para curarnos, para gozar de sus frutos y flores y hasta
para disfrutar cuidándolas y viéndolas crecer. ¿Pero somos consientes
del peligro que las acecha?”
La mayoría de las veces, salvo aquellas personas que aman a las plantas
y las cuidan con ahínco, la suerte de los integrantes de este Reino no
suelen pasar bastante desapercibida para la mayoría de las personas,
pero la realidad es preocupante, ya que hablamos no solo de seres vivos,
sino de un sector que resulta absolutamente imprescindible para la vida
del resto de los habitantes del planeta.
Variedad
La tierra tiene más de 80.000 especies de plantas comestibles,
por lo que si alguna vez estás de humor para probar algo nuevo, la
buena noticia es que no hay duda de que existen infinidad de alimentos
que crecen en algún lugar del mundo. Es probable que tengas algunos
problemas para encontrarlos, pero nada se pierde con intentarlo.
Solo 30
De las decenas de miles de plantas
que podíamos comer, la humanidad consume generalmente apenas 30 tipos.
Si uno piensa lo variada que podría ser nuestra dieta, parece una locura
que nos limitemos a lo más conocido y a que el 90 % de la dieta de
vegetales se base en esas pocas plantas.
Pobreza de nutrientes
La
nutrición no es un factor que se tenga en cuenta cuando se habla de
producción en masa de vegetales. Los mayores productores del mundo se
decantan por ciertos cultivos, en base a que éstos crecen con mayor
rapidez, por lo que eso les significa una forma fácil y económica de
convertir los alimentos en beneficios. Como resultado de sus negocios y
negociados, la mayoría de las plantas más saludables permanecen fuera
de nuestros platos ya que no están disponibles en las tiendas de comestibles.
Medicinales
70.000 especies de plantas
se utilizan en medicina, lo que comprueba la idea de que los seres
humanos somos más diversificadas en las plantas que utilizamos para
curarnos, que en las que elegimos para alimentarnos. Aunque una gran
parte de esa cifra se aplica a la medicina tradicional, la medicina
moderna no es ajena al Reino vegetal, ya que la mitad de los fármacos
que se consumen con asiduidad tienen origen vegetal.
Mucho por estudiar
Sólo el uno por ciento de las variedades de plantas
han sido estudiadas por su potencial medicinal y teniendo en cuenta lo
valiosas que pueden ser, la realidad es que por ejemplo la selva
tropical con seguridad alberga una gran cantidad de posibles curas para
enfermedades nuevas y viejas. Este recurso no explotado aún podría ser
la clave para los avances médicos.
Cruel deforestación
El problema estriba en que el 80 por ciento de los bosques
originales de la tierra han sido diezmados o destruidos y hablamos de
sitios donde las plantas dominaron la Tierra desde hace miles de años.
Aproximadamente cuatro quintas partes de los bosques han desaparecido
gracias a la intervención humana, por lo que resulta inimaginable saber
cuántas especies de plantas se puede haber perdido en ese proceso.
Casi nula protección
Sólo el 10 por ciento de las áreas forestales potencialmente ricas en plantas medicinales
o consumibles de todo el mundo están protegidas. Y nos referimos a
aquellas que tienen mayor biodiversidad y de las que apenas un
porcentaje están "oficialmente protegidas" con el fin de garantizar la
supervivencia de una multitud de especies de plantas y animales por
igual. Peor aún, en muchos de estos espacios supuestamente protegidos
esta “custodia” se realizan de manera nominal solamente, dejando a las
plantas amenazadas por factores externos de los que también deberían ser
cuidadas.
Endemismo
Más de la mitad de las especies
vegetales son originarias de un solo país o de una determinada zona
geográfica, por lo que si no se procede a su protección real, estas
podrían perderse irremisiblemente y con ellas su potencial uso.
Extinción
Se
calcula que más del 60 % de las plantas podrían estar en peligro de
extinguirse. Mientras que los científicos sólo han examinado, reconocido
y taxonomizado una fracción de las especies vegetales existentes, un
enorme porcentaje se enfrenta a la desaparición definitiva en un futuro
no muy lejano. Dado que las plantas son incapaces de moverse y el
ritmo con el que se destruye sus hábitats es desmesurado, resultan más
vulnerables aun que los animales, ya que éstos al menos pueden
trasladarse y buscar la forma de readaptarse y sobrevivir.
Desaparecen rápidamente
Según
los científicos una enorme cantidad de especies de plantas se están
extinguiendo a un velocidad muchísimo mayor de lo que deberían y si bien
algunos pretenden justificar este hecho en los ciclos naturales de la
Tierra es evidente que el cambio climático, la deforestación y otros
factores de influencia humana no pueden más que acelerar los procesos
que lleven a las plantas a su desaparición.
Fuente: Ecoportal.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario