Son inventos recientes, prácticamente recién salidos del horno. Todavía
humeantes, pero sin producir emisiones. Por lo tanto, será mejor hablar
de cinco inventos verdes, frescos como una lechuga. Fuera de bromas,
todos ellos resultan bajos en carbono y son tan diferentes como
ingeniosos.
Curiosos y, por qué no, alguno de ellos quizá incluso esté llamado a
ser revolucionario, ni son los primeros ni mucho menos los últimos en
contribuir a un planeta mejor. Se trata, simplemente, de un ejemplo de
cómo bullen las ideas y su plasmación en inventos concretos, muchos de
ellos comercializados. Otros, por contra, en fase de prototipo,
esperando serlo.
Cada uno tiene un lado verde que los convierte en beneficiosos para
el planeta. Algunos resultan funcionales para un transporte sostenible,
otro de ellos ayuda a descontaminar o, si se quiere, a purificar
ecosistemas acuáticos, mientras el último de ellos nos permite cultivar
vegetales durante todo el año.
Es lo que tienen los inventos ecológicos, surgen para dar respuesta a
problemas o necesidades que precisan de soluciones novedosas. Su
originalidad sirve como reclamo, con lo que ayudan a concienciar sobre
la importancia de un mundo más ecológico así como acerca de lo mucho que
pueden hacer las nuevas tecnologías para lograrlo.
Su punto fuente, proponer soluciones que además de proteger el
entorno resultan viables a nivel económico, nos ayudan a ahorrar o
incluso a hacer negocios. Al igual que ocurre con otros muchos, porque
en esto de los inventos ecológicos, por fortuna, es mucha la
competencia. Y, como siempre ¡…el tiempo tendrá la última palabra!
1. Boya flotante generadora de energía
Las boyas flotantes CorPower están diseñadas para generar energía.
Con casi 8 metros de ancho, pueden considerarse mini generadores que
aprovechan la fuerza de las olas para producir electricidad limpia.
Sus creadores afirman que hasta un 20 por ciento de la energía que
precisa el planeta podría obtenerse a través de este sistema. Su punto
fuerte, también según éstos, está en su eficiencia.
Por un lado, son mucho más pequeñas que otras similares, y por otro
son “cinco veces más eficientes que tecnologías que podrían ser
competencia”. En concreto, se logra gracias a la generación de una alta
densidad de energía mediante la adición de la oscilación de fase
controlada.
Se realizarán las primeras pruebas en mar abierto a finales de este año, si bien las realizadas por sus inventores, la empresa sueca Corpower Ocean, en tanques han sido prometedoras.
Se realizarán las primeras pruebas en mar abierto a finales de este año, si bien las realizadas por sus inventores, la empresa sueca Corpower Ocean, en tanques han sido prometedoras.
2. Scooter con carga
El transporte sostenible encuentra grandes posibilidades con las
bicicletas eléctricas y los scooters. Si la bici eléctrica es más
interesante que la convencional para hacer distancias más largas, pues
en cierto modo puede competir con la moto o el coche.
Los scooters también son una opción de movilidad verde que triunfa
especialmente en entornos urbanos. Los scooters plegables tienen mucho
éxito, y en general su pequeño tamaño y ligereza son importantes
ventajas.
En este caso, también se puede avanzar hasta tres veces más rápido
que caminando, pero además llevando una carga especialmente pesada,
gracias a su espacio frontar para colocar una cesta o cualquier otro
bulto. La Urban Cargo Scooter es un proyecto de crowdfunding que está
financiándose a través de IndieGoGo.
3. Jardineras flotantes
Estas curiosas jardineras flotantes diseñadas por Rowan Turham, un
creador australiano que las ha bautizado como Project Galada. Son
jardineras flotantes modulares que realizan por un lado la purificación
de las aguas, al tiempo que permiten que las plantas se abastezcan de
agua.
Es decir, no necesitan riego y, por su parte, realizan la filtración de
la contaminación del agua. La idea es que además puedan crear una cierta
protección a los peces, del mismo modo que ocurre con los espacios
coralinos, donde no solo encuentran fuente de alimento, sino también un
refugio.
Al estar enganchadas unas con otras, pueden llegar a formar unos
dibujos estéticamente muy bonitas. El proyecto se ha instalado en el río
Yarra de Melburne y está dando buenos resultados en la captura de
polución.
4. VanMoof, la bici conectada
Una bici eléctrica que aprovecha la nueva era digital para conectarse
y, por lo tanto, conectar al ciclista con la bici, al tiempo que le
proporciona información relacionada con la actividad física realizada.
Entre otra, la información de la batería que le queda, la distancia
recorrida o, por ejemplo, un sistema de bloqueo que se maneja a través
de una aplicación propia.
Además de conexión 3G que permite su control remoto y geolocalización,
VanMoof tiene un diseño simple y esconde en su interior todos los
elementos que facilitan el pedaleo, así como la batería, introducida en
el marco. Tarda 6 horas en cargarse y con ella se puede pedalear durante
120 km a una velocidad máxima de 32 km/hora. Minimalismo, tecnología y
Big Data a partes iguales.
5. Micro huerto de Ikea
La jardinería hidropónica tiene una nueva manera de practicarse
gracias a un nuevo kit lanzado por Ikea. No se trata de un invento como
tal, pero sí se caracteriza por una simplicidad que bien podría
definirse como inédita. Su mantenimiento, según Ikea prácticamente
consiste en poco más que mantener el nivel del agua.
Eso sí, su tamaño mini no permite grandes cosechas. Ha sido diseñado en
colaboración con científicos agrícolas suecos y a través de la serie
Krydda Vaxer se proporciona todo lo necesario para lograr la germinación
y luego mantenerlo en plenitud. Está pensado para cultivar lechuga y
hierbas de distinto tipo sin necesidad de tierra, simplemente con el
agua, como buen cultivo hidropónico.
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