Una de las mayores catástrofes
que existen en este planeta, desde mi opinión, es laque nosotros
mismos generamos. Cómo de forma constante seguimos contaminando aquello
que nos permite vivir, cómo destrozamos la tierra, el agua y el aire
como si no fuera a pasar nada, ciegos a los daños que no dejamos de
causar.
Tanto los ríos como los mares nos dejan imágenes insólitas,
catastróficas en las que nuestros residuos aparecen flotando o en el
fondo de la tierra. En el caso de los mares suele haber una mayor
incidencia en la etapa estival ya que es cuando hay una mayor afluencia
de personas; es tan demoledor ver cómo en una ola hay bolsas de basura,
botellas o cualquier otro tipo de envase que destroza el medio ambiente y
la vida que se fragua por debajo del agua…
Ya no sólo son los sedimentos que vertemos de forma consciente al mar, no nos olvidemos de los vertidos industriales y urbanos
que se realizan de forma constante al agua. Aunque no lo oigamos todos
los días, aunque no lo veamos con nuestros propios ojos, no dejan de
realizarse vertidos de todo tipo de niveles de contaminación con las
consecuencias pertinentes.
Los residuos radioactivos
están en el fondo del mar, un mar que nosotros contaminamos
o permitimos impasibles que lo hagan, un mar que nos alimenta y ¿Luego
nos impresiona que cada vez haya enfermedades más raras? Nuestra
alimentación se deteriora.
Por hacernos eco de los datos, se cree que el 80% de las diversas sustancias
que contaminan los mares provienen de la propia tierra; esto es, de
suelo urbano o industrial. De esas fuentes terrestres, la denominada
como contaminación difusa es la más importante, la cual incluye focos
diversos tales como vehículos, camiones o tanques sépticos, así como
tierras de cultivo y otros.
Evitar la contaminación de los mares es vital
Por
todo lo indicado hasta este punto, luchar por la contaminación de los
mares es de vital importancia, especialmente porque alrededor de
aproximadamente el 60% de las especies viven en la
franja de 60 kilómetros más próxima a la costa. O si lo preferís, lucha
por ti y por cada uno de los que vendrán, porque todo acaba por
deteriorarse, por cambiar y no siempre es hacia mejor.
Lo único que puedo decir es ¡Despertar!.
Despertar y mirar todo lo que os rodea, atreveros a investigar y ver
cómo eran las cosas antes, cómo eran las montañas, cómo brillaba el
cielo, los polos y cómo eran las aguas que ahora mismo envuelven en su
manto nuestros propios residuos.
Hasta que no seamos conscientes y aceptemos lo que estamos haciendo, lo que está sucediendo e impliquemos al mundo en un cambio importante y absolutamente necesario, seguiremos viendo este tipo de estampas.
¿Hasta cuándo?
FUENTE: http://elblogverde.com/contaminacion-de-los-mares/
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