jueves, 16 de julio de 2015

El Parque Nacional Canaima, el Jardin del Edén en la Tierra

“El Mundo que no está perdido: Parque Nacional Canaima, Patrimonio de la Humanidad” se localiza en Venezuela y gracias a la “pluma” de nuestro buen amigo José Arenas (@joseearenas), innovador tecnológico y ciudadano de ese paraíso natural, vamos a conocer virtualmente el mismo.

He tenido la bendición de viajar en 4 ocasiones a un lugar en este planeta, donde se han originado historias fantásticas que van más allá de nuestra imaginación, un lugar que el médico y escritor británico Arthur Conan Doyle, usó como referencia para su novela “El Mundo Perdido“, publicada en 1912. Un lugar que tiene más de 600 millones de años, pero que yo lo llamo ahora, “el mundo que no está perdido“.

Tepuy Roraima Parque Canaima

El impresionante “Monte Roraima” o “Tepuy” yace espectacular ante nosotros en el Parque Nacional Canaima. Fuente: Wikipedia.-

Voy a llevarlos brevemente a un viaje, a solo una pequeña parte de ese lugar mágico y maravilloso que existe físicamente, viajaremos al Parque Nacional Canaima, ubicado al sur-este de Venezuela, en el macizo Guayanés, municipio Gran Sabana, Estado Bolívar… Acomódate bien en el asiento porque el viaje es largo, si viajas desde el norte de Venezuela, en automóvil son más de 20 horas de viaje.

El parque tiene una extensión aproximada de 30 mil kilómetros cuadrados, llegando hasta la frontera con Guyana y Brasil, en el podrás encontrar montañas con una flora y fauna que no existen en ninguna otra parte del planeta, selvas, quebradas, cascadas majestuosas y espectaculares que, tan solo al mirarlas a lo lejos, te hacen quedar con la boca abierta… Y cuando estas a los pies de una de ellas, como el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo, te quedas sin palabras, tu cerebro parece que no sabe como describir tanta magnificencia, tanta belleza, tanta perfección. 
Pero sigamos con el viaje en automóvil, puedes ir en avioneta o helicóptero, pero ya sería otra historia, que no les voy a contar en este momento, (jejeje). Voy acelerar en el tiempo y en la ruta para llegar hasta la entrada al parque, desde la zona llamada Gran Sabana, y es que, como lo indica su nombre, es una ¡Gran Sabana! Es una sabana de más de 10 mil kilómetros cuadrados.
Es en ese momento, cuando tu cerebro empieza a no saber cómo describir lo que ve… Al frente tienes ese extenso paisaje más o menos llano, con diferentes tonalidades de verde, y cuando miras a los lados… (Si viajas en verano) observas unas montañas, unas muy particulares altas montañas con paredes casi totalmente verticales, y cimas planas! ¡Oh si! ¡Son planas! Son los llamados “Tepuyes”, “tepuy” o “tepui”, que significa, “morada de los dioses“, en el idioma de los pemones, los indígenas habitantes de esas tierras.

Cielo azul, una gran extensión de suelos con verdes de distintas tonalidades, montañas verticales de tonalidades oscuras, majestuosas, misteriosas, que desde algunas de ellas se observan en las cumbres, cascadas cayendo como pequeñas venas por donde fluye la vida, desde donde nace la vida única y particular de esa zona… Quebradas con piedras de color rojizo y aguas cristalinas…Contrastes de tal perfección y equilibrio natural, que definitivamente, te hace pensar que estas en el Paraíso…

No han pasado ni una hora de viaje y no hemos explorado prácticamente nada, cuando empiezas a ver que aparece en la distancia hacia tu lado derecho, algo como una fortaleza, como si fuese un castillo donde habitan gigantes o seres de otros mundos, una fortaleza de casi 3 mil metros de alto y más de 30 kilómetros de extensión… ¡RORAIMA! El tepuy ¡Roraima! El más alto de toda la cadena de tepuyes!

Durante una de las paradas obligatorias en la ruta asfaltada, (como le llaman, a la única ruta por carretera que atraviesa la Gran Sabana para poder llegar a Santa Elena de Uairén, ciudad fronteriza con Brasil,) toda la perfección del lugar quedo contrastada por el humano, por la acción del hombre.

La Gran Sabana en el Parque Canaima.-

La Gran Sabana en el Parque Canaima.-

En una de las quebradas, donde las personas se pueden bañar, descansar un poco y disfrutar de todo el paisaje. Solo quería, en ese momento explorar hasta donde fuese posible, tomar fotos, conectarme con la naturaleza, admirarla. Camine menos de 20 metros y empiezo a encontrar basura… si basura, en aquel paraíso en la Tierra. Pero no fue solo un vaso plástico, encontré, botellas, residuos de alimentos, bolsas de plástico de diferentes tamaños, encontré una olla… ¡Si una olla! ¡Dejada ahí entre unas piedras! ¡Por favor no camine más de 600 metros cuadrados! ¡Y hasta un pañal para bebes con su excremento incluido había! ¡Recolecte dos bolsas grandes de basura!…

Hago este contraste para reflexionar juntos, y tomar conciencia del gran trabajo que debemos hacer, desde casa principalmente, y luego en las escuelas, trabajos y demás sitios donde podamos.

Debemos ser el ejemplo en acción y no esperar a que otro lo haga, para defender el medioambiente. Demos despertar conciencias hasta tal punto de que sea algo normal y cotidiano cargar nuestra bolsita para echar nuestra basura y botarla donde se debe. Y que no les pase, como le paso a mi gran amiga hondureña Nolvia M. defensora y amante de la naturaleza, durante un viaje en autobús, cuando llega a su destino, el chofer asombrado le pregunta que si ella era de otro país, porque vio como ella saca una bolsita de su bolso, metió algunos desperdicios y al bajarse, la echo en el pote de la basura.

El Parque Nacional Canaima, es el sexto parque más grande del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994.

Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.” – Baruch Spinoza –

FUENTE:  http://www.natura-medioambiental.com/

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