El
 calentamiento global es un problema medioambiental muy serio del que no
 se ha tomado conciencia hasta hace poco tiempo. Pero, ¿contribuye el hombre a este calentamiento global? ¿Cómo contribuye?
¿Qué es el calentamiento global?
El calentamiento global
 se define como el aumento progresivo de la temperatura media de La 
Tierra como consecuencia de fenómenos atmosféricos naturales o por 
efectos de la actividad del hombre.
A decir verdad, todos sabemos 
lo que es el calentamiento global, pero muy pocos toman conciencia 
realmente de la gravedad de este asunto. Este aumento de la temperatura 
se puede considerar como un proceso natural. Es decir, la temperatura en
 el planeta aumentaría de todas maneras. Sin embargo, son las actividades humanas, sobre todo las actividades industriales y los medios de transporte, los que han acelerado este proceso.
De
 hecho, el calentamiento global se ha disparado durante el último siglo,
 con el creciente desarrollo industrial de los países. Por tanto, ¿cabe 
decir que el hombre contribuye al calentamiento global?
¿Contribuye el hombre al calentamiento global?
El hombre no solo contribuye al calentamiento global, sino que es culpable directo de éste. Los procesos industriales
 creados por el hombre, procesos de combustión en los que invierten 
elementos químicos, son los causantes directos de la acumulación de 
gases en la atmósfera que provocan el efecto invernadero.
Acabe citar una época clave para entender el desarrollo del calentamiento global, y ese es sin duda la Revolución industrial.
 El calentamiento global es un proceso que se viene fraguando desde hace
 unos 200 años, cuando comenzaron a abrir las primeras fábricas y se 
desarrollaron tecnologías como la máquina de vapor que daría lugar al 
nacimiento del ferrocarril. 
Desde estos tiempos hasta la actualidad el desarrollo industrial ha sido imparable, sobre todo en los países desarrollados,
 que durante muchos años aumentaron sus emisiones de gases sin control y
 sin pensar en consecuencias negativas. Sin embargo, las evidencias 
científicas de un calentamiento global cada vez más acelerado ha 
precipitado la actuación de los países a nivel global, por ejemplo con 
la firma del Protocolo de Kyoto.
Pero ojo, el 
hombre no solo es culpable a nivel industrial o empresarial. Todos y 
cada uno de nosotros, sobre todo aquellos que vivimos en países 
desarrollados, somos culpables de instalarnos en un estado de bienestar
 en el que poco nos preocupan estos efectos. Por ejemplo, todo el mundo 
quiere tener su coche y usarlo para desplazarse por pequeño que sea el 
trayecto, sin darse cuenta de que es una más de las millones de personas
 que contribuyen al calentamiento global.
Y culpa del propio hombre también no haber recurrido ni aprovechado aún otros tipos de energías
 mucho más recomendables que ofrece la Tierra. Energías renovables, 
efectivas y totalmente limpias, véase la energía eólica o la solar.
Más cosas sobre el calentamiento global
Teniendo en cuenta la importancia de este tema de debates e investigaciones a nivel mundial, nos preguntábamos si el hombre es responsable por el calentamiento global, qué consecuencias nos puede acarrear el calentamiento de la Tierra y si el hombre está contribuyendo o no.
 
 
Es
 verdad que existen gases de efecto invernadero que contribuyen al 
calentamiento de la atmósfera al captar los rayos infrarrojos y que 
algunos están presentes de forma natural en la atmósfera como el dióxido
 de carbono, el metano o el óxido nitroso, pero otros son el resultado 
de la actividad humana.
Los gases de efecto invernadero están 
aumentando en la base de la atmósfera. Si bien es cierto que varios de 
los factores son consecuencias naturales, también es cierto que ciertas 
actividades humanas están intensificando el calentamiento global. Es innegable, a pesar de lo que muchos puedan pretender, que el hombre es la fuente de la aceleración del calentamiento.
Los
 datos más fiables indican que la temperatura global promedio ha 
aumentado 0.6ºC  entre fines del siglo XIX y el año 2000.  Las 
estimaciones más pesimistas pronostican un aumento de 3ºC de aquí a 100 
años y las más optimistas calculan un aumento de 1,7ºC por siglo.

Estas
 cifras indican la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases 
de efecto invernadero. De hecho, si no se hace nada, entonces la Tierra 
experimentaría un calor comparable al que reinó hace 100.000 años.
Desde
 el momento que existe un calentamiento, también existe un aumento del 
nivel del mar. Algunas estimaciones prevén un incremento de 80 cm 
durante el siglo XXI. Esto puede parecer ínfimo y, sin embargo, esta 
elevación podría traer graves consecuencias para algunas regiones.
Varias miles de islas habitadas, especialmente en el Caribe, en el Océano Índico y en el Océano Pacífico, podrían ser parcialmente hundidas. Muchas zonas costeras en Florida, en los Países Bajos, en África occidental, en China y los deltas de los grandes ríos también se verían amenazados por la invasión del mar.

Millones
 de personas que viven en el delta de los ríos Ganges y Brahmaputra en 
Bangladesh, sería afectadas por el aumento del nivel del mar. Una 
inundación en el delta del Nilo privaría a Egipto del 20% de sus tierras agrícolas.
El
 equilibrio climático de la Tierra es muy frágil y, difícilmente, 
midamos nosotros todavía el grado en el que nos afectará el 
calentamiento global. La subida de las aguas es, 
quizás, el único efecto más aceptado, pero ésta no es la única 
consecuencia. Además, están previstas la intensificación de las sequías, la desaparición de la tundra y el aumento de los números de ciclones.

Por la liberación de agua fría en el Atlántico Norte, las mayores pérdidas en deshielos están previstas en la costa sureste de Groenlandia. Según la NASA, las zonas costeras de Groenlandia ya han perdido 155 millones de toneladas entre 2003 y 2005.
Los seres humanos debemos reaccionar y no contribuir a acelerar artificialmente el calentamiento global. Varias actividades humanas aumentan la concentración de gases de invernadero en la atmósfera. La agricultura intensiva emplea fertilizantes que liberan mucho óxido nitroso. Los sistemas de aire acondicionado, los vehículos que emiten dióxido de carbono, las usinas que queman combustibles fósiles (carbón, gas natural, petróleo) y los incendios.
Todo
 indica que este calentamiento global estará seguido por un nuevo 
período glaciar. Por supuesto, se trata de una predicción algo remota. 
No obstante, es urgente que nos ocupemos de nuestro presente y de 
nuestro futuro demostrando que somos responsables.

Sin
 embargo, aunque todos los países ratificaran el Protocolo de Kioto de 
1997, igual va a ser difícil revertir esta situación. Lo más indicado 
sería que todos los países aceptaran dejar de utilizar los combustibles 
fósiles (petróleo, carbón) al provecho de las energías renovables.
Mientras
 que se debería estar trabajando con la mayor urgencia posible, aún no 
se ha fijado ningún calendario para el segundo período de compromiso del
 Protocolo de Kioto, sólo para el año 2012.
Nuestras reservas de combustibles fósiles nos permiten utilizarlo aún por unos 50 años. Aunque para el 2050 sólo utilizáramos energías renovables, serían necesarios decenios para disminuir el calentamiento global.
Este
 calentamiento de la Tierra tendrá una consecuencia evidente sobre 
nuestro planeta y, especialmente, sobre nuestros recursos. ¿A cuántos 
millones de personas será necesario desplazar? ¿Cuántas especies se 
seguirán perdiendo en la tierra y en el mar? ¿Se recuperarán? ¿Cuántas 
tierras que hoy son fértiles se volverán estériles?
Fuente:  http://elblogverde.com/calentamiento-global-el-hombre-contribuye/

 
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